Retos y oportunidades del mundo rural

¿Problema u oportunidad?

Las áreas rurales arrastran diferentes problemas:
Desarrollo Rural 1
  • Sentimiento de abandono sanitario y educativo (consecuencia del tradicional olvido por parte de las instituciones en políticas públicas)
  • Alejamiento de planes de capitalización social (consecuencia de la distancia de los centros de decisión)
  • Envejecimiento y escasez de densidad de población (consecuencia de la despoblación)
  • Aparición de la brecha digital y una red de transporte insuficiente (consecuencia del menor desarrollo tecnológico e innovación debido a la falta de rentabilidad)

«El abandono de pequeños municipios ha sido tan constante que ha pasado a considerarse normalidad estadística»

Pero esta visión pesimista no puede hacernos ignorar las grandes oportunidades:
  • Ausencia de contaminación
  • Situación en enclaves naturales
  • Sentimiento de comunidad responsabilidad social
  • Mayores capacidades de actuación
En el ámbito del futuro sostenible, los territorios rurales cuentan con una gran parte del camino andado hacia un futuro sostenible.

¿De dónde viene el cambio?

Las ciudades concentran mayor porcentaje de población y mayores oportunidades de empleo y tecnológico. Pero las zonas rurales no son algo anacrónico. No se trata de que los pueblos se conviertan en ciudades.
La población rural también tiene derecho a disponer de una energía limpia y asequible, espacios para el bienestar social o acceso a las nuevas tecnologías. No por tratarse de espacios asociados al campo y al trabajo de la tierra, deben prescindir de algo tan básico hoy en día como el acceso a Internet o una mejor oferta cultural.

Políticas de reequilibrio

Se pueden llevar a cabo distintas medidas, pero siempre teniendo en cuenta los Objetivos de Desarrollo sostenible. Así:
  • El emprendimiento y la creación de empleo debe tener en cuenta la generación de riqueza para su municipio.
  • Los planes de vivienda tendrán que adoptar una visión eco-sostenible.
  • La mejora de servicios públicos deberá tener en cuenta el bienestar común.
«No dejar a nadie atrás «

Este es uno de los lemas de la Agenda 2030 pero en muchas ocasiones no se tiene en cuenta que el 20% de la población española habita en zonas rurales, (el 90% del territorio).

Los pueblos han demostrado ser zonas idóneas para desarrollar todo tipo de iniciativas sostenibles y sabemos que desde la sociedad civil se puede lograr un cambio de rumbo a la tradicional tendencia de abandono y desafíos.